EL INSTINTO DEL BORDER COLLIE

«lo que le hace diferente»

Que es el instinto

Las conductas instintivas en los animales son aquellas que vienen preprogramadas genéticamente como pautas de comportamiento seleccionadas naturalmente durante miles de años y dirigidas a procurar la supervivencia y reproducción del animal. Estos comportamientos pueden ser más o menos fijos o moldeables por el ambiente y el aprendizaje dependiendo del instinto de que hablemos.

En los perros, aunque la selección en lugar de natural sea dirigida por el hombre, los instintos funcionan de la misma manera. Y de entre todos los instintos el «instinto de caza» es el más moldeable por el aprendizaje y por la selección de tal modo que gracias a ello hemos creado razas con cualidades muy diferentes en busca de su utilidad para nosotros.

El instinto de caza

Fijémonos en el instinto de caza. Todos los depredadores vienen de serie con unas pautas de comportamiento que dirigen su atención hacia la persecución y captura de determinadas presas. Durante su desarrollo desde cachorros aprenden a mejorar sus destrezas y pueden seleccionar que presas son alcanzables y cuales no. En el caso de los lobos estos pueden aprender a cazar en colaboración con otros lobos y cada especie tendrá sus propias estrategias para lograr el fin de cazar.

Lo que no varía mucho es la secuencia de una acción de caza que podríamos dividirla en estas cinco fases: busco – acecho – persigo – muerdo -mato. Por selección dirigida hemos podido seleccionar razas que tengan hipertrofiada (exagerada) alguna de estas fases. Así podemos pensar en perros de rastro con la búsqueda hipertrofiada, en galgos y podencos con la persecución grabada a fuego o en perros de presa con la mordida exagerada.

¿Y el acecho?. Aunque el lobo no es un felino, también puede acechar a sus presas antes de lanzarse a por ellas. Y esta fase de la caza es la que se hipertrofia en los perros que llamamos de muestra (perros que, una vez localizada la presa que busca el cazador, generalmente perdiz, se queda inmóvil y «apuntando» a la misma para que el cazador humano pueda tomar buena posición antes de que levante el vuelo para efectuar un buen disparo).

border collie manejando ovejas

Bueno…vamos llegando al Border Collie, porque es el acecho lo que precisamente tiene hipertrofiado esta raza (igual que los perros de muestra). Esa postura y mirada tan característica del Border no es otra cosa que la mirada de un depredador acechando a su presa.

Por pura naturaleza la oveja, al verse acechada, inicia los movimientos evasivos que requieran la situación. La gracia está en que el perro nunca debe pasar de esa fase de la caza (el acecho) a la de persecución provocando la huida definitiva y descontrolada del ganado.

No es baladí esta cuestión del acecho hipertrofiado y tiene muchas implicaciones que podemos comentar.

El «ojo»

En cuanto nos juntamos dos o más frikis de esto del pastoreo en los concursos siempre sale a colación la cuestión del «ojo». Esto no es otra cosa que esa cualidad del perro para mirar con firmeza y fijeza a las ovejas con ánimo intimidante y controlador. Pero, como hemos visto, el ojo viene del acecho y este acecho puede ser más o menos firme como bien saben los cazadores que emplean perros de muestra.

Decimos que un perro tiene mucho «ojo» cuando el acecho es excesivamente firme y cuesta mucho que el perro cambie de dirección o deje de mirar a las ovejas en función de las órdenes que da el pastor. Los británicos denominan a estos perro como de «ojo pegajoso». No son deseables los perros con excesivo ojo por la dificultad de sacarlos de su ensimismamiento y por lo complicado que es hacerles girar alrededor de las ovejas sin que se detengan continuamente a fijar su «ojo».

En el extremo contrario estarían los perros sin nada de «ojo». Estos también son difíciles de manejar puesto que tienden a tener poco tacto con las ovejas y a perder su control por el exceso de movimiento. Hay diferentes gustos para esta cuestión del «ojo», pero podríamos decir que es deseable un «ojo» intermedio.

El «origen» del «ojo»

Esta manera de manejar las ovejas con el «ojo» o el acecho es lo que diferencia al Border Collie del resto de perros pastores. Los perros que popularmente hemos conocido como «careas», incluyen una gran variedad de razas como el gos d´atura, el pastor de los pirineos, el carea de león, el pastor vasco….Cualquier otro perro pastor en el que pensemos va a manejar las ovejas a través carreras en torno a las ovejas acompañadas de ladridos y mordiscos si es preciso. Podríamos decir que la oveja se mueve porque la persiguen.

Este era el modo de trabajar que tenían también los perros pastores ingleses por lo que sabemos, hasta que aparece en los concursos Old Hemp, que es el primer perro que deja asombrados a todos por su modo de trabajar en silencio y a base de el acecho.

Este acecho del Border Collie tuvo que venir de cruces con perros de muestra. Y aquí nos encontramos con que también hay diferentes tipos de perros de muestra, pues para piezas que «aguantan» la muestra, como la perdiz, son buenos perros con muestras muy firmes (con mucho «ojo», podríamos decir) como el Pointer. Pero hay piezas que no aguantan la muestra tan bien y que tienden a escapar de la muestra andando (apeonar). Este es el caso de la becada, por ejemplo, y para mostrarla hace falta un perro con una muestra menos fija que la del pointer, y ese perro es el Setter (princiapalmente el Setter Inglés)

El Setter tiene una muestra dinámica que se adapta a presas que tienden a intentar escapar andando. Lo que hace el perro es ir moviéndose en todo momento sin perder la referencia de la presa e intentar cortar el paso a la huida sin llegar a levantar su vuelo. Esto recuerda mucho a lo que hacen los Border Collie con las ovejas.

Otro de los legados del Setter en el Border Collie es el gusto por el agua que aún observamos en muchos de nuestros Border Collie

setter en muestra

El precio a pagar

Me maravilla sobremanera, como amante de los perros, la finura en la selección que requiere «construir» una raza como el Border Collie. No todas las razas requieren un ajuste tan fino. Por ejemplo, los mastines. Perros seleccionados para guardar el ganado. Se requieren perros corpulentos que se mantengan en guardia junto a las ovejas y que las defiendan si llega el caso. Pero todo esto, que es admirable, es fácil de seleccionar. O bien el mastín defiende o no defiende, o bien se queda con las ovejas o bien las abandona. Todo esto es fácil de observar y los pastores, desde antiguo, han actuado en consecuencia y seleccionado a los mejores mastines por su bravura, dedicación, corpulencia….etc.

En el caso del Border esto es más complicado puesto que, como os digo, aún hoy en día discutimos entre los amantes de la raza sobre si es mejor más o menos ojo, sobre cómo debería ser el perro ideal para un ganadero, sobre si los concursos serán o no el mejor banco de pruebas para hacer la selección…..etc, etc.

Y cuando la selección se hace por criterios tan estrictos (el «ojo», la dedicación plena a su trabajo, la capacidad de autocontrol de la emoción, la rapidez mental para atender al pastor y a las ovejas al mismo tiempo….) es fácil que algo salga mal. Lo comparo con los coches de fórmula uno. Cada dos por tres tienen averías mientras que mi coche de 19 años no se para ni a tiros. Pero un coche de fórmula uno lleva la técnica al límite y es fácil que algo salga mal.

En los Border no es que salgan cosas «mal», pero pueden pasarse de obsesivos, de sensibles……incluso de inteligentes o trabajadores. Algunas de sus mejores cualidades les limitan para la convivencia normal en familia (sobre todo en entornos urbanos).

Sea como fuere…..larga vida al Border Collie y gracias a todos los que trabajaron para dejarnos un legado genético que supone, bajo mi punto de vista, la cúspide en la selección genética dirigida a crear perros de utilidad y trabajo. Mil gracias.

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