Historia y origen del Border Collie
Los «dos» orígenes de las razas caninas
Cuando buscamos información sobre el origen de una raza, es frecuente encontrarse con referencias que aluden a orígenes remotos en la historia de la humanidad. A esto le llamo yo el origen «legendario» de la raza. Normalmente nos hablaran de pinturas u obras de arte que representan a perros similares a los de la raza de que se trate.
En realidad este origen legendario no suele ser muy fiable por la propia dificultad que entraña encontrar referencias tan remotas y por el hecho constatable de que hasta el siglo XIX no nació el concepto de «raza canina» tal como lo entendemos hoy y que conlleva una selección genética basada en la morfología y el carácter con el fin de fijar determinadas características propias de la raza en cuestión.
No quiere decir que el hombre no hiciera una selección dirigida antes del siglo XIX. Lo que ocurre es que esta selección tenía criterios empíricos. Es decir, se seleccionaban los perros por la función a las que se les destinaba y esto, más que a razas, daba lugar a diferentes morfotipos de perro, pudiendo existir ejemplares tipo lebrel utilizados para la caza persecutoria o perros tipo molosoide dedicados a la guarda y defensa. Así las cosas, en diferentes latitudes del globo van surgiendo una gran variedad de perros «sin nombre» que son la base sobre la que se crean las razas definitivas que hoy conocemos a partir del siglo XIX con el surgimiento de la cinofilia (afición por los perros) en Inglaterra, en primer lugar, y pronto en el resto de Europa
Origen «legendario» del Border Collie
Podemos leer en muchos sitios que los Border Collie provienen de los perros que llevaron los Celtas a Gran Bretaña en el siglo V a.C. De hecho, parece ser que la palabra «collie» significaría algo así como «útil» en gaélico. No creo que sea sencillo saber si esto es cierto o no .
Lo que si está claro es que la cría de ovejas ha sido una actividad económica primordial en Gran Bretaña al menos desde hace 5000 años, con un apogeo enorme en la edad media donde la lana inglesa y española competían por ser las de mejor calidad. Y todo esto lo digo porque donde hay ovejas hay perros pastores. Como expresa muy bien James Hogg en su libro «The Shepherd´s Calendar», de 1824, «Sin el perro pastor, toda la tierra montañosa y abierta de Escocia no valdría ni 6 peniques».
La primera referencia bibliográfica que menciona a estos perros pastores británicos la encontramos en 1576. En ese año se publico el libro «Los Perros de Gran Bretaña», escrito en latín por Johannes Caius, donde se menciona y describe el trabajo de estos perros «capaces de trabajar perfectamente en respuesta a la voz y los silbidos de su dueños».
Doscientos años después Thomas Berwick publico un libro llamado «Historia general de los cuadrúpedos» que incluía la imagen de un perro grabado en madera que tiene el aspecto de un Border Collie o un Rough Collie.
Origen moderno de la raza
Como hemos dicho antes, el verdadero origen del Border Collie y de todas las razas que hoy disfrutamos (más allá de los ancestros de cada una) lo encontramos en el siglo XIX y en el auge de la cinofilia, empezando en Gran Bretaña y extendiéndose al resto de Europa rápidamente. De este modo en 1859 se celebra la primera exposición canina en Inglaterra. Y en 1863 se celebra la primera exposición canina continental en París.
Por su parte, en 1873 se funda el Kennel Club como la primera asociación de este tipo destinada al registro y salvaguarda de los libros genealógicos de las razas caninas. Hoy la Federación Canina Internacional reconoce unas 353 razas de perro oficiales.
En concreto, a la popularidad de los Collies contribuyó que fueran una de las razas favoritas de la reina Victoria, que los tenía en su finca de Balmoral. En la fotografia de 1854 posa con un Collie de pelo liso llamado Sharp, que es uno de los muchos que tuvo.
Así que, desde este momento podría decirse que la cría se dividió entre los que trataban de mejorar al rudo perro de trabajo que había sido siempre, y los que buscaron ejemplares más nobles y elegantes para deleite de la alta sociedad.
Estos dos mundos paralelos encontraron sus respectivos «bancos de pruebas» donde contrastar avances y mejorar la selección. Me estoy refiriendo a las exposiciones de belleza por un lado y a los concursos de pastoreo por el otro .
Ya hemos dicho que las primeras exposiciones datan del año 1859. En ellas se juzga a los perros principalmente por su morfología. Poco a poco se fueron estableciendo los llamados «estándares» de las razas, que fijaban cuales deberían ser las características morfológicas típicas que debería poseer en Border Collie ideal. Aquí puedes ver el estándar que rige en las exposiciones auspiciadas por la FCI.
Y si el Kennel Club era el organismo encargado de fijar el estándar y de crear el registro genealógico de los perros con los denominados Libros de Orígenes, surgió a su vez otra entidad dedicada a lo mismo, pero que ponía el criterio de selección del perro en la función que venían realizando desde antiguo como perros pastores. Me estoy refiriendo a la ISDS (International Sheep Dog Society), fundada en 1906 y cuyo secretario James Reid utiliza el nombre de Border Collie por primera vez en 1915. La palabra Border hace referencia a la frontera entre Inglaterra y Escocia, que se considera el lugar de origen de la raza.
Y al igual que las exposiciones morfológicas se habían adelantado unos años a la creación del Kennel Club, los concursos de pastoreo también son anteriores a la creación de la ISDS. En 1873, en Gales, se celebró el primer concurso de perros pastores del que se tiene registro. Y esto es un hecho muy relevante para entender lo que es el Border Collie ya que este era el lugar donde se seleccionaban aquellas características más deseables a base de criar con los perros que más destacaban.
El legado de Old Hemp
Old Hemp (en la imagen) es considerado por todo el mundo como el padre de la raza Border Collie. Nacido en 1893 y criado por Adam Telfer asombró en los concursos por su manera de trabajar las ovejas de manera «silenciosa» (a diferencia de otros que ladraban) y con «intensa mirada».
Este perro asombró durante una década ganando concursos. Pero no era que ganase, sino como lo hacía; con una manera de trabajar que recuerda a como lo hacen los Border Collie de hoy en día. En las crónicas de la época podían leerse cosas como: «Nadie que lo vio lo olvidó… Casi impecable en el trabajo… nació con tal conocimiento de su oficio que nunca requirió entrenamiento y se dedicó a su trabajo de forma natural». ‘
El éxito de Old Hemp no pasó desapercibido y se estima que tuvo más de 200 cachorros. Todos los campeones en concursos de los años siguientes eran descendientes suyos. Transmitió sus genes y esa manera extraordinaria de manejar las ovejas que hace del Border Collie un perro único.
En West Woodburn, al norte de Inglaterra, lugar donde nació Old Hemp, puede verse esta placa conmemorativa que nos recuerda el legado de este perro y nos insinúa bien a las claras la importancia que siempre han tenido los perros pastores en estas tierras, a las que debemos un trabajo de selección genética encomiable que hoy disfrutamos los amantes de la raza.
Old Hemp fue inscrito en los Libros de Orígenes de la ISDS de manera póstuma (murió en 1901) con el número 9. Pero no ha sido el único perro importante para la raza. Existen otros perros que por sus cualidades genéticas trasmitidas se consideran perros clave (Key Dogs). Por no alargar la entrada os dejo enlace a una web donde podéis ver más información al respecto.
El Border Collie en la actualidad
Hoy en día seguimos disfrutando del Border Collie, aunque la división entre perros de belleza y trabajo sigue estando ahí y quizá es así como tiene que ser. Sucede en muchas razas. Simplemente se debe a si el criterio de selección se centra en la función o en lo morfológico.
Esta dicotomía hay quien se la toma como algo indeseable o contra lo que habría que luchar. En las trincheras estarían los criadores de perros de belleza que consideran que la morfología adecuada deberían mantenerse firmemente para no perder a la raza en sí misma. Además de que un buen estándar ha tenido en cuenta la función y definido una morfología adecuada a la misma. En la otra trinchera estarían los defensores a ultranza del perro de trabajo y que consideran que la cría por morfología tiende a perder condiciones fundamentales para el trabajo y que es la función la que debe determinar finalmente la morfología.
Nada nuevo entre humanos…..posiciones encontradas y pelea. Pero la verdad para alguien que quiera acercarse a la raza es la siguiente: los perros de trabajo mantienen las características instintivas que hacen del Border Collie el mejor perro pastor, pero muestran una morfología heterogénea, con individuos muy diferentes en cuento a tamaño y largo de pelo (sobre todo). Por otro lado, los perros de belleza (criados por el estandar) han perdido muchas de sus cualidades instintivas que les permitían manejar al ganado. A cambio son mucho más homogéneos en estructura (tamaño, color, pelaje….) y muestran un carácter más «tranquilo» y apto para la vida familiar.
Me atrevo a escribir el párrafo anterior porque lo he comprobado. Sé que hay amantes de la raza bien intencionados que tratan de mantener que las dos cosas son posibles a la vez. Ni yo ni nadie que practique el pastoreo a nivel competitivo lo hemos visto ni podemos creerlo. No existe la genética a la carta y si se elige un criterio de cría se está excluyendo otro. Sin que esto signifique que uno es mejor que otro. Son simplemente criterios diferentes.
Voy a acabar diciendo que los dos criterios de cría que he mencionado me parecen adecuados (cada uno con sus objetivos), pero que hay un tercer «criterio» que es la selección «sin criterio». Me refiero a la cría de perros con un afán únicamente comercial y que se alimenta de la poca información que existe muchas veces en torno al perro, donde una persona decide que quiere convivir con un Border Collie y no tiene en cuenta que las razas de perro llevan muchos años de selección y esfuerzo detrás promovido por auténticos entusiastas y conocedores de lo que se traen entre manos. Bueno….no sigo que me caliento. No compres un Border Collie con el único criterio de que es un Border Collie. Pregúntate: ¿por qué quiero un Border Collie?, ¿Qué condiciones de vida tengo?, ¿Qué tiempo dispongo?, ¿Cómo me gustaría que fuese el perro?…..A veces no es el Border Collie un buen perro de compañía. Menos si es un perro de trabajo que no va a trabajar. Menos si vives en una ciudad y no puedes salir frecuentemente al campo. Y si piensas que sí, que tienes tiempo y entorno adecuado; adelante, este es el mejor perro del mundo.