Los perros necesitan lugares donde poder estar a sus anchas. Correr, olfatear, revolcarse….
Cada vez hay más legislación sobre bienestar animal, pero cada vez hay menos lugares donde legalmente podamos soltar a nuestros perros. Y me estoy refiriendo a lugares amplios y naturales, no incluyo los desquiciantes pipican de las ciudades.
La culpa en el fondo es de los que tenemos perros. Somos muchos votantes que podríamos reclamar este tipo de cosas, pero no estamos representados ni organizados de tal manera que podamos ejercer algún tipo de presión. Ante la situación los legisladores van a lo cómodo: prohibido perros sueltos.
¿Por qué es cómodo prohibir los perros sueltos?. Pues porque ante cualquier incidencia o molestia causada por el perro ya sabemos que dirán: «yo dije perros atados». Pero esto no es regular ni tener en cuenta el bienestar animal. Evidentemente habrá lugares donde no sean convenientes los perros sueltos por diferentes motivos…..pero habrá otros lugares en los que podría permitirse.
La tendencia legal
Como os digo, la legislación cada vez más tiende a generalizar y a prohibir los perros sueltos en todas partes.
A este respecto hay que tener en cuenta el tipo de terreno donde nos encontremos. Podríamos diferenciar entre: Montes Públicos, Espacios Protegidos, Terrenos Cinegéticos, Vías Pecuarias, Caminos Vecinales o Términos Municipales.
He añadido al final lo de términos municipales porque en muchos casos hay ordenanzas que regulan el asunto y cada vez en más ayuntamientos hay una ordenanza de «prohibido los perros sueltos en todo el término municipal». Este es el caso, por ejemplo, de Becerril de la Sierra (Madrid), así que ante algo así ya no habría más que mirar (y aclarar que Becerril es un pueblo serrano con mucho monte alrededor, cuyo término municipal alcanza los 2282 metros de altitud en la cima de La Maliciosa)
En cuanto a los espacios protegidos hay que decir que cada uno tiene su propia normativa expresada a través de los PORN (Planes de Ordenación de los Recursos Naturales) y de los PRUG (Planes Rectores de Uso y Gestión)